El alcalde alcaudetense, Valeriano Martín, informó a la Guardia Civil y a la Junta de Andalucía de la ocupación de dos casas del barrio de las “60 viviendas” por parte de miembros conflictivos del clan de los Pikikis. Como ya ocurrió en 2011, será necesario recurrir a los juzgados para los desalojos.
“Es un problema que acometemos con discreción y firmeza”. Es lo que dice el alcalde de Alcaudete, el socialista Valeriano Martín, sobre la nueva ocupación de inmuebles por parte de algunos miembros de la familia conocida como Pikikis. El máximo responsable municipal confirmó que, a raíz de la llegada de estos “okupas” a finales del año pasado, ya ha mantenido una reunión con la Guardia Civil al objeto de evitar posibles incidentes en el barrio de las “60 viviendas”. Casi al mismo tiempo, la cuestión se abordó con la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), dependiente de la Junta de Andalucía, propietaria de las casas en las que, al parecer, se accedió de forma ilegal. Y es que no todos los pisos de protección oficial que existen en esta barriada están adjudicados, como confirmó el Gobierno local, lo que facilita la llegada de intrusos.
El pasado 23 de septiembre se optó por blindar la entrada a una de las viviendas en la que algunos Pikikis, miembros problemáticos de esta extensa familia, se habían instalado. Con esta medida tan expeditiva, el Ayuntamiento y EPSA, propietaria del piso, pensaban que se cerraba el tercer capítulo de una historia de desalojos que se prolongó, durante todo el año, en las “60 viviendas”. Los Pikikis regresaron a Alcaudete procedentes de Bailén, como confirmó la Policía Local, a finales del año pasado, después de que, según fuentes del Cuerpo, uno de ellos fuera detenido en el municipio, donde se había instalado con otros familiares. El bloque en el que residían, en la populosa calle bailenense Paquita Torres, ardió el domingo 11 de diciembre. El miembro del clan arrestado, aclararon fuentes policiales, es el presunto autor de un robo con violencia e intimidación ocurrido antes de la feria alcaudetense, en un paraje próximo al cementerio. Parece ser que este y un compinche asaltaron dos vehículos y golpearon a sus propietarios, si bien, una de las víctimas del robo logró huir. La orden de detención que pesaba sobre él se ejecutó, finalmente, el pasado 7 de diciembre, días antes del incendio.
Los Pikikis salieron de Linares en 2005, después de que tres miembros de este clan mataran al cabeza de familia de los Mallarines, delito por el que los autores fueron condenados. El enfrentamiento continuó en 2007, cuando, para cumplir la última voluntad del patriarca de ser enterrado en la ciudad linarense, algunos de sus descendientes acudieron al barrio de Arrayanes. En aquella ocasión se libró una auténtica batalla campal entre una y otra facción, con media hora de fuego cruzado, con siete heridos, una decena larga de detenidos y la incautación de un auténtico arsenal de armas de gran calibre. Los Pikikis, que ya habían buscado refugio en Sevilla y Jerez (Cádiz), recalaron, finalmente, en Úbeda y, luego, en Alcaudete.
José Rodríguez Cámara / JaénEl pasado 23 de septiembre se optó por blindar la entrada a una de las viviendas en la que algunos Pikikis, miembros problemáticos de esta extensa familia, se habían instalado. Con esta medida tan expeditiva, el Ayuntamiento y EPSA, propietaria del piso, pensaban que se cerraba el tercer capítulo de una historia de desalojos que se prolongó, durante todo el año, en las “60 viviendas”. Los Pikikis regresaron a Alcaudete procedentes de Bailén, como confirmó la Policía Local, a finales del año pasado, después de que, según fuentes del Cuerpo, uno de ellos fuera detenido en el municipio, donde se había instalado con otros familiares. El bloque en el que residían, en la populosa calle bailenense Paquita Torres, ardió el domingo 11 de diciembre. El miembro del clan arrestado, aclararon fuentes policiales, es el presunto autor de un robo con violencia e intimidación ocurrido antes de la feria alcaudetense, en un paraje próximo al cementerio. Parece ser que este y un compinche asaltaron dos vehículos y golpearon a sus propietarios, si bien, una de las víctimas del robo logró huir. La orden de detención que pesaba sobre él se ejecutó, finalmente, el pasado 7 de diciembre, días antes del incendio.
Los Pikikis salieron de Linares en 2005, después de que tres miembros de este clan mataran al cabeza de familia de los Mallarines, delito por el que los autores fueron condenados. El enfrentamiento continuó en 2007, cuando, para cumplir la última voluntad del patriarca de ser enterrado en la ciudad linarense, algunos de sus descendientes acudieron al barrio de Arrayanes. En aquella ocasión se libró una auténtica batalla campal entre una y otra facción, con media hora de fuego cruzado, con siete heridos, una decena larga de detenidos y la incautación de un auténtico arsenal de armas de gran calibre. Los Pikikis, que ya habían buscado refugio en Sevilla y Jerez (Cádiz), recalaron, finalmente, en Úbeda y, luego, en Alcaudete.
http://www.diariojaen.es/index.php/menuprovincia/noticias-provinciales/47770-el-ayuntamiento-impulsa-un-nuevo-desalojo-de-los-pikikis-en-alcaudete
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