Dos viviendas de protección oficial, del barrio alcaudetense de las '60 viviendas', están ocupadas otra vez. Como ocurrió hasta septiembre, miembros del clan de los 'Pikikis' se han instalado. La Policía Local no oculta su 'preocupación' y temen una oleada de tensión en el municipio.
Fue necesario emplear un soplete para, literalmente, blindar la entrada a una de las viviendas que algunos “Pikikis”, miembros problemáticos de esta extensa familia. Con esta medida excepcional, adoptada el 23 de septiembre, el Ayuntamiento y la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), propietaria del piso, pensaban que se cerraba el tercer capítulo de una historia de desalojos que se prolongó, durante todo el año, en la barriada de las “60 viviendas”.
Fue necesario emplear un soplete para, literalmente, blindar la entrada a una de las viviendas que algunos “Pikikis”, miembros problemáticos de esta extensa familia. Con esta medida excepcional, adoptada el 23 de septiembre, el Ayuntamiento y la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), propietaria del piso, pensaban que se cerraba el tercer capítulo de una historia de desalojos que se prolongó, durante todo el año, en la barriada de las “60 viviendas”.
Pero no fue así. La Policía Local confirmó, ayer, que hay dos inmuebles ocupados de nuevo en esta zona del municipio y que las personas que están en su interior son “Pikikis”. Llegaron a finales del año pasado, después de que, según fuentes del Cuerpo, uno de ellos fuera detenido en Bailén, donde se había instalado, con otros familiares, después de salir de Alcaudete. Se da la circunstancia de que el bloque en el que residían, en la populosa calle bailenense de Paquita Torres, ardió el domingo 11 de diciembre. A consecuencia del fuego, falleció una persona y otras cuatro resultaron heridas. Nada tuvo que ver la detención con los trágicos hechos, pero sí propiciaron, como se explicó a este periódico, el regreso de algunos “Pikikis” al barrio de Alcaudete. El miembro del clan arrestado, aclara la Policía Local, es el presunto autor de un robo con violencia e intimidación ocurrido antes de la feria alcaudetense, en un paraje próximo al cementerio. Supuestamente, este y un compinche asaltaron dos vehículos y golpearon a sus propietarios, si bien, una de las víctimas del robo, logró huir. Por ello, pesaba una orden de detención sobre uno de los sospechosos que, finalmente, se ejecutó el pasado 7 de diciembre, días antes del incendio.
reacción. Como ya ocurrió en otras ocasiones, la Policía Local, en colaboración con la Guardia Civil, está al tanto de lo que ocurre en las “60 viviendas”, para evitar problemas en el barrio. Además, para poder ejecutar los desahucios en los inmuebles ocupados, se informó de la entrada ilegal en el inmueble a la Administración local y a la Junta de Andalucía, propietaria de los pisos. En el momento en el que el juzgado dé su visto bueno, se podrá proceder al desalojo, tal y como establece la ley. Mientras, estos miembros del clan de los “Pikikis” continuarán en el barrio y, las Fuerzas del Orden, como reconocen fuentes policiales, estarán prácticamente en alerta para evitar que haya altercados en esta parte del municipio. José Rodríguez Cámara/Jaén
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