En busca del hijo robado
El matrimonio formado por Carmen Ochoa y Marín Vera tiene fe en la Justicia. Adelanta que denunciará el robo en 1957 años de su hijo recién nacido en un hospital de Jaén. Los cónyuges confían en que la Fiscalía lleve a buen puerto la investigación sobre este caso.
Ochoa y Marín arrastran, desde hace más de medio siglo, un calvario de sufrimiento que solo ellos conocen. Por ello la noticia publicada el jueves en Diario JAEN sobre las indagaciones de la Fiscalía es un tren que no quieren dejar escapar, ya que les brinda un hilo de esperanza. En este sentido, la pareja manifiesta que denunciará en un breve plazo lo ocurrido. “Somos víctimas. Se aprovecharon de nuestra inocencia. Por eso, ahora queremos justicia”, afirma Carmen Ochoa, quien pide colaboración a cualquier persona que sepa algo o pueda ayudar.
Su relato es desolador. En 1957, afirma, se preparaba para dar a luz a su segundo hijo, que iba a llamarse Juan, nombre que, a la postre, heredó el siguiente de sus vástagos. La familia vivía en un cortijo de la aldea de Fuente Álamo y la mujer iba a dar a luz en el hospital de la calle Rosario, en Alcalá. Sin embargo, explica, ante la incapacidad para extraer el bebé con los ganchos, el médico optó por enviarla a Jaén. En una noche lluviosa, llegó al Hospital Princesa de España, situado cerca de la Renfe. La madre indica que estaba muy débil, pero consciente y que el 9 de diciembre de madrugada alumbró un niño totalmente sano que pesó cuatro kilos menos cuarto. El bebé quedó con ella varias horas.
La progenitora explica que también vieron al pequeño, además de su marido, su madre y su hermano, y Emilia, su compañera de habitación, una mujer de la pedanía alcaudetense de Sabariego que, al parecer, emigró a Cataluña.
Carmen Ochoa subraya que el mismo día del parto por la tarde las enfermeras se llevaron a la criatura para cambiarle los pañales. Dice que, pese a sus reiteradas exigencias de verlo, solo les dijeron que estaba en observación. Asevera que durante la mayor parte del tiempo estaba sedada, ya que se le suministraban pastillas. Al cabo de unas dos semanas recibió el alta, aunque la pareja no volvió a ver al menor, por mucho que lo solicitaba. Incluso, explican los cónyuges, se les amenazó con obligarlos a pagar la factura de la hospitalización. El matrimonio culpa del robo a dos hermanos, unos doctores muy conocidos y pudientes.
Después de años de dolor, desconcierto e impotencia en la que no sabían qué decir cuando les preguntaban por el niño que esperaban y en el que la mujer trajo al mundo al resto de su prole en el cortijo por no pisar un hospital, en 1993, Ochoa —que acababa de aprender a escribir— se atrevió a informar a Paco Lobatón para demandar el apoyo de “¿Quién sabe dónde?”. Sin embargo, ante la falta de fotografías y documentos —todos se quedaron en el hospital— el periodista no pudo hacer nada. En diciembre de 2005, Diario JAEN se hizo eco del asunto y, después, otros medios de comunicación. Hasta apareció un hombre que creía ser su hijo, aunque la prueba de ADN lo descartó. Ahora, la pareja espera saber toda la verdad y que haya reencuentro. Juan Rafael Hinojosa / Alcalá
Fuente: http://www.diariojaen.es/index.php/menuprovincia/alcala-la-real/34740-en-busca-del-hijo-robado
No hay comentarios:
Publicar un comentario