viernes, 27 de mayo de 2011

FLUYEN LAS MALAS NUEVAS POR LA RED

Un vecino de Alcaudete, de 46 años, fue detenido, ayer, como presunto autor de la muerte a puñaladas de su jefe, de 56 años, un conocido constructor del municipio alcaudetense. La relación entre la víctima y la mujer del arrestado y supuestas deudas pendientes están detrás del truculento crimen.

La Guardia Civil le dio el alto a Enrique A. P., un albañil de 46 años, en un carril de la Sierra de Ahíllos, el monte del pueblo en el que nació y en el que vive, Alcaudete. Fue detenido fácilmente, no opuso resistencia, iba caminando, porque no tiene carné de conducir. Eran las cinco y diez de la tarde ayer, según la Benemérita, y, a esa hora, se daba por concluida la intensa búsqueda de este hombre, al que se le imputa un homicidio. A su víctima, presuntamente, la mató, el miércoles, sobre las once y media de la noche, en un apartadero del kilómetro 350 de la N-432, ya en el término municipal de Luque, Córdoba, aunque a tan solo unos diez minutos de Alcaudete. El fallecido no es otro que su jefe, el conocido constructor José Gutiérrez Rueda, de 56 años. Uno y otro se conocían bien. Su trato iba más allá del de empleado y patrón. Para explicar el móvil del truculento suceso, hay que tener en cuenta una cuestión clave, como explicaron fuentes del caso a este periódico. El empresario y la esposa del presunto autor del crimen mantenían una relación sentimental, de sobra conocida por sus paisanos y, de hecho, también en el municipio cordobés. El detenido tuvo antes problemas con la Justicia. Como pudo saber esta Redacción, pesaba sobre él una orden de alejamiento como autor de agresiones a su pareja, de la que estaba en trámites de separación. Los dos, sin embargo, convivían, en la calle Horno Nuevo. 
No era raro que el coche de la esposa del arrestado, según se explicó a JAEN, fuera visto en un apartadero de la zona, donde hay un conocido y frecuentado restaurante en un área de servicio. La mujer, Montserrat, de unos 40 años, aparcaba su vehículo y se subía al de su amante, y lo hacía, al parecer, desde hace años. La propia Policía Local de Alcaudete estaba acostumbrada a ver el automóvil estacionado cerca de la carretera, se lo encontraban cuando patrullaban para prevenir robos en una gasolinera próxima. La relación, así lo aseguran muchos vecinos, no era un secreto, al contrario, el propio compañero sentimental de la mujer la conocía. Esto le había dado pie para, supuestamente, extorsionar al contratista, dueño de Construcciones Patacorta, una sociedad con sede en la alcaudetense calle Amapola.
Este “trato” se había mantenido “sin problemas” hasta que, el miércoles por la noche, se rompió de mala manera. Enrique A. P. pidió a su hijo, ese día por la noche, que lo llevara en el coche “a un sitio”, sin dar más explicaciones del destino. Al menos, así lo declaró ante la Guardia Civil este último. Localizó a su jefe y, supuestamente, lo mató a puñaladas. Desde entonces, y hasta la tarde de ayer, estuvo en paradero desconocido. El Instituto Armado conoció los hechos por una llamada. Aún no ha trascendido si fue de su compañera sentimental. Lo buscaba por los alrededores de Luque, en un terreno en el que limitan las provincias de Granada, Córdoba y Jaén. Finalmente, lo encontraron en Alcaudete, donde también lo cercaba la Policía Local.
Enrique A. P. fue conducido al cuartel de la Guardia Civil alcaudetense, que fue la que lo arrestó, y allí se le tomó la primera declaración. Las diligencias, sin embargo, se instruyen en Baena, ya que Luque, donde ocurrieron los hechos, corresponde al partido judicial de este municipio de Córdoba. Una vez que los juzgados de Alcalá la Real, de los que depende Alcaudete, dieron el visto bueno, el detenido fue trasladado al cuartel de la Benemérita baenense, como confirmaron fuentes del Cuerpo, donde se le interrogará. Por el momento, se desconoce si hoy declarará ante el instructor del caso.
En cuanto al fallecido, después de que se le practicara la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Córdoba, fue trasladado a Alcaudete para recibir sepultura. El entierro se oficiará, a las once y media de la mañana de hoy, en la iglesia de San Pedro. Anoche, muchos vecinos acudieron al tanatorio del municipio para expresar sus condolencias a la familia. El suceso también conmocionó a los vecinos de La Bobadilla, pedanía alcaudetense donde nació la esposa del detenido por el crimen.
Los hechos todavía sin aclararLa Guardia Civil, que es la que instruye el caso, es cautelosa al facilitar información sobre el crimen de Luque y, hasta el momento, solo facilitó la edad del fallecido y las iniciales del presunto autor de su muerte. El arrestado está imputado por un homicidio, a la espera de declarar en el Juzgado de Baena, que instruye el caso. También se interroga al entorno de la víctima y del matrimonio alcaudetense.


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