miércoles, 28 de diciembre de 2011

Cierre de la campaña para evitar los juegos violentos o sexistas

Ana María Bermúdez /Alcaudete

Concluye la Campaña 2011 del Juego y el Juguete no Sexista y no Violento, que cada año promueve la Concejalía de Igualdad y Bienestar Social con el objetivo de sensibilizar a la población más joven sobre la necesidad de eliminar el contenido sexista y violento de muchos juegos y juguetes.

La campaña, que se celebra siempre en Navidad, época que acapara el 70 por ciento de las ventas anuales de juegos y juguetes, va dirigida tanto al público en general como, en especial, a la comunidad educativa, alumnado, profesorado y familias. Según explicó la coordinadora, el objetivo de la iniciativa es, por un lado, conseguir hábitos más sensatos frente al consumo y, por otro, ofrecer recursos dirigidos a  promover la buena elección de juguetes y juegos, al tener en cuenta los principios de igualdad y de no violencia.
En esta edición, bajo el lema “La Violencia no es un Juego”, la campaña se ha basado en el punto 8 del Decálogo del IAM para elegir juegos y juguetes no sexistas y no violentos: “Evita juguetes, juegos o videojuegos violentos. Educa para resolver problemas de forma positiva, constructiva y creativa”.
Más de cuatrocientos escolares de Alcaudete, tanto del casco urbano como de las aldeas de Noguerones y Bobadilla, participaron en la iniciativa. Los niños  disfrutaron de una yincana en la que tomaron parte en distintos talleres de manualidades y actividades al aire libre. Estas jornadas, desarrolladas en el Castillo Calatravo de Alcaudete a través de la empresa Actual, tienen un objetivo principal, según declaró la concejal de Igualdad y Bienestar Social, Laura Caño: “Concienciar, sensibilizar y educar a los más pequeños en la igualdad entre hombres y mujeres a través de los juegos y juguetes que utilizan todos los días”. Caño visitó a los alumnos mientras participaban en las diferentes actividades.
La campaña surgió como fruto de la experiencia vivida en los municipios por el personal de los centros de la mujer, que solían orientar sobre consumo y género ante la llegada de las fechas navideñas. Los centros celebraban actos para sensibilizar a la población en general sobre la necesidad de desarrollar una actitud crítica sobre el consumismo y la publicidad que se genera en torno a ellos.
Todas las actividades giraron en torno a una yincana en la que los más pequeños pudieron conocer sus derechos en relación con la violencia, así como la situación que se vive en otros países donde no existe esta legislación. Los niños participantes en esta iniciativa procedían de los centros Virgen del Carmen, Rafael Aldehuela y Juan Pedro de Alcaudete, San Miguel de Noguerones y Pablo Picasso de Bobadilla.

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